En el mercado se pueden encontrar numerosas marcas y modelos de ollas rápidas. A pesar de que los numerosos sistemas que estas ollas incluyen hacen que su uso sea totalmente seguro, es recomendable seguir una serie de recomendaciones para evitar accidentes:

  • Leer el manual de instrucciones con atención siguiendo las indicaciones del fabricante para asegurar un uso adecuado, una correcta cocción y evitar accidentes.
  • No llenar la olla con alimentos o líquidos al máximo de su capacidad para evitar que la válvula se tapone.
  • Los alimentos solo pueden ocupar como máximo las 2/3 partes de la capacidad de la olla. En muchos modelos, hay una marca en el interior del recipiente que marca el límite por encima del que no debe pasar el agua, ni los alimentos.
  • Cuando se cocinen alimentos que se hinchan (garbanzos, alubias…) o produzcan espuma (espinacas, puerros, acelgas…) es mejor llenarla hasta la mitad, evitando así que se obstruya la salida de vapor.
  • Siempre introducir un mínimo de líquido, Siempre debe haber algo de líquido en la olla de presión antes de cocinar algo en ella. La cantidad mínima de líquido que hay que poner en la olla es de un tercio de su capacidad. Cocciones al vapor en olla exprés como mínimo un dedo de agua (200ml).
  • Antes de cerrarla asegúrese de que no se encuentren obstruidos los orificios de salida del vapor, como el regulador de presión y la válvula de seguridad, y verifique que cierra correctamente.
  • No olvidar bajar el calor a una temperatura media de una vez que la válvula haya subido.
  • No toque las superficies calientes; utilice únicamente los mangos y las asas asignadas.
  • No abra la olla hasta que ésta se enfríe y la presión interna haya disminuido. Hay que esperar a que baje la válvula y expulse el vapor.
  • Lave perfectamente los mecanismos de liberación de presión (salida de vapor) para que continúe funcionando correctamente.